martes, 19 de octubre de 2010

Para Moyano, ni Scioli, Carrió o Macri: Kirchner ( Politica Y Medios)


Hugo Moyano, secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), contra todos los rumores y las ambiciones supuestas o reales que se le adjudican, tuvo tiempo para declarar que los únicos que tienen posibilidad en las generales del próximo año son la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, o su esposa, el ex presidente Néstor Kirchner.

Como para ir desmalezando las cosas, y mientras los paparazzi encuentran en cada movimiento de Moyano alguna conjetura política (como si en esos encuentros no hubiera ninguna), el secretario general de la CGT descartó a Daniel Scioli como candidato para pelear las generales del próximo año.

Es que Scioli, a quien parte del mundillo político local mira con el cariño que se merece la ‘buena gente’, ha sido invitado a tomar el té con bizcochos al Coloquio de IDEA en Mar del Plata, con otros especímenes de similar fenotipo: Julio Cleto Cobos, José María Aznar, Francisco de Narváez, Ernesto Sanz, Hugo Biolcatti, Alvaro Uribe, etcétera, festejadpos por una claque de ochocientos empresarios a los que repartir ganancias con los trabajadores les suena a co-gestión obrera, tal cual supo decirse alguna vez en Italia cuando antes de convertirse en Brigadas Rojas, los jóvenes proletarios de Milán y Bolonia implementaban la Autonomia Operaia.

Por cierto, la CGT no permite o no permitió la personería jurídica para otras centrales obreras, pero esa es una cuestión que excede a estas notas, que no justifican esa posición, pero aclaran que el escenario argentino jamás permitió una revuelta como la italiana o la alemana de principios de los setenta. Cierto también que existen gremialistas millonarios y que el caso argentino, el sindicalismo de estado, no tiene precedentes de prestigio intachable. Pero ¿y los demás? ¿Alcanza con decir que Moyano es una piedra en el camino de la prosperidad argentina, tales las palabras del senador Sanz? ¿Alcanza especular sobre el futuro político del camionero, sólo porque es el presidente del partido en la provincia de Buenos Aires, que los intendentes no lo quieren, y que su poder se construyó destruyendo los rieles y las vías para los trenes?

Preguntas que merecen análisis históricos largos, complejos, que autorizan menos descalificaciones que explicaciones, aunque fuera cierta esa idea de que Moyano quiere tener a los Kirchner en una mano: eso no está nada claro, salvo para cierta prensa que no puede soportar cómo en menos de una semana, un personaje tan nefasto llene un estadio de River.

Pues él mismo se encargó de declarar sus preferencias, dado el run run con Scioli y compañía: "No, es Kirchner. Scioli es candidato a gobernador, todo lo otro es especulación. No creo que (Scioli) tenga posibilidades si es que se postula a presidente. Creo que está firme en la provincia y la candidatura a presidente es Néstor o Cristina", dijo.

Sobre Mauricio Macri, jefe de Gobierno porteño, también tuvo algo que decir: que "lo único" que hizo "son bicisendas". Sobre Elisa Carrió, que "no existe". A Felipe Solá, precandidato del peronismo federal, le recordó que cuando era gobernador, desapareció para siempre Julio Jorge López. Y a Roberto Lavagna, ex ministro de Economía de Duhalde y de Kirchner, le recomendó que vaya "cuidar los nietos a su casa".

En fin, si no son definiciones, porque no las son estrictamente, esas palabras tienen un peso material y simbólico que excede largamente al peronismo de los Kirchner, y engloba, como una esfera, la historia de un sector social que organizó su dignidad (y su identidad) gracias a unas medidas acaso algo autoritarias, pero sin las cuales en este momento no existiría ni siquiera el recuerdo de lo que fue la llamada clase obrera.




Equipo de Difusión

Secretaria de Cultura Prensa y Propaganda

Partido Justicialista de Avellaneda


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