
La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner calificó de “excelente” la reunión que mantuvo con su par chileno, Sebastián Piñera, quien le solicitó extraditar desde Buenos Aires al ex guerrillero chileno Sergio Galvarino Apablaza. Previo al encuentro, la mandataria aseguró que “no hay tensión, ni la habrá con Chile" al referirse al pedido de extradición. Durante su visita al país vecino, la jefa de Estado participó de los festejos del Bicentenario de Chile.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner participó este fin de semana de los festejos por el Bicentenario de Chile y se reunión con su par chileno, Sebastián Piñera, quien le solicitó extraditar desde Buenos Aires al ex guerrillero chileno Sergio Galvarino Apablaza.
Tras el encuentro que se llevo a cabo en el Palacio de La Moneda, la jefa de Estado calificó de “excelente” la reunión que sostuvo el sábado en Santiago con Piñera.
"Llegué a las cuatro (horas) de Chile de festejar el Bicentenario. Excelente reunión con Sebastián Piñera. Juntos fuimos al acto en el Estadio Nacional", escribió la primer mandataria ayer en su cuenta de Twitter.
A pesar de esas consideraciones positivas de la mandataria argentina, la reunión con su par chileno, según la prensa de ese país, terminó sin acuerdo respecto de la suerte que correrá el ex guerrillero que reclama la justicia y el gobierno trasandino.
Chile reclama que sea entregado a las autoridades para su juzgamiento por el homicidio de un senador en 1991, durante la presidencia de Patricio Aylwin. Pero, a pesar de que la justicia argentina dispuso hacer lugar al pedido de extradición, el Gobierno analiza la posibilidad de declararlo refugiado y otorgarle asilo político.
En cualquier caso, la Presidenta intentó que esa falta de entendimiento sea interpretada en la Argentina como un enfriamiento de las relaciones bilaterales.
Tal vez por eso, también mediante la red social, la mandataria elogió la celebración del bicentenario chileno y consideró “increíble” el momento en el que se entonaron las estrofas de la canción patria: “El Himno increíble. Lo cantaron desde la mina los 33 mineros. Chi, Chi, Chi, le, le, le. Viva Chile…!!! Un golpe al corazón. Me encantó.”
Y reveló que le comentó a Piñera que vio “con sorpresa que la figura de San Martín estaba tapada por dispositivos de la conmemoración”.
El día antes de la reunión, la jefa de Estado argentino aseguró que "no hay tensión, ni habrá con Chile", en relación a la extradición del ex guerrillero, Galvarino Apablaza Guerra, quien es investigado en su país por el asesinato del senador Jaime Guzmán, de la derechista Unión Democrática Independiente (UDI), y por un secuestro, ambos hechos ocurridos en 1991.
Por su parte, el senador chileno, Andrés Chadwick Piñera (Unión Demócrata Independiente, UDI), declaró que la solicitud de extradición se argumenta en que "el senador Jaime Guzmán fue asesinado más de un año después del inicio de la democracia en Chile, durante el mandato de Patricio Aylwin".
"Este hecho fue como una mancha a esa consolidación de la democracia", subrayó, a la vez que destacó que la solicitud al gobierno argentino fue respaldada por todos los presidentes chilenos desde la vuelta a la democracia.
El senador chileno agregó que "en la búsqueda del esclarecimiento del crimen han estado comprometidos todos los gobiernos de la concertación política y ahora el presidente Piñera".
"El Senado en forma unánime ha solicitado esta extradición. Es una solicitud absolutamente institucional", apuntó Chadwick.
En tanto, el gobierno argentino estudia desde 2004 el pedido de refugio del imputado ante el Comité de Elegibilidad para Refugiados (Cepare) que depende del Ejecutivo.
El martes último, la Corte Suprema argentina autorizó la extradición a Chile de Apablaza y, aunque resguardó la potestad del Ejecutivo de otorgarle refugio, advirtió que los crímenes de los que se lo acusa son "ajenos a la tradicional noción de delito político".
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner participó este fin de semana de los festejos por el Bicentenario de Chile y se reunión con su par chileno, Sebastián Piñera, quien le solicitó extraditar desde Buenos Aires al ex guerrillero chileno Sergio Galvarino Apablaza.
Tras el encuentro que se llevo a cabo en el Palacio de La Moneda, la jefa de Estado calificó de “excelente” la reunión que sostuvo el sábado en Santiago con Piñera.
"Llegué a las cuatro (horas) de Chile de festejar el Bicentenario. Excelente reunión con Sebastián Piñera. Juntos fuimos al acto en el Estadio Nacional", escribió la primer mandataria ayer en su cuenta de Twitter.
A pesar de esas consideraciones positivas de la mandataria argentina, la reunión con su par chileno, según la prensa de ese país, terminó sin acuerdo respecto de la suerte que correrá el ex guerrillero que reclama la justicia y el gobierno trasandino.
Chile reclama que sea entregado a las autoridades para su juzgamiento por el homicidio de un senador en 1991, durante la presidencia de Patricio Aylwin. Pero, a pesar de que la justicia argentina dispuso hacer lugar al pedido de extradición, el Gobierno analiza la posibilidad de declararlo refugiado y otorgarle asilo político.
En cualquier caso, la Presidenta intentó que esa falta de entendimiento sea interpretada en la Argentina como un enfriamiento de las relaciones bilaterales.
Tal vez por eso, también mediante la red social, la mandataria elogió la celebración del bicentenario chileno y consideró “increíble” el momento en el que se entonaron las estrofas de la canción patria: “El Himno increíble. Lo cantaron desde la mina los 33 mineros. Chi, Chi, Chi, le, le, le. Viva Chile…!!! Un golpe al corazón. Me encantó.”
Y reveló que le comentó a Piñera que vio “con sorpresa que la figura de San Martín estaba tapada por dispositivos de la conmemoración”.
El día antes de la reunión, la jefa de Estado argentino aseguró que "no hay tensión, ni habrá con Chile", en relación a la extradición del ex guerrillero, Galvarino Apablaza Guerra, quien es investigado en su país por el asesinato del senador Jaime Guzmán, de la derechista Unión Democrática Independiente (UDI), y por un secuestro, ambos hechos ocurridos en 1991.
Por su parte, el senador chileno, Andrés Chadwick Piñera (Unión Demócrata Independiente, UDI), declaró que la solicitud de extradición se argumenta en que "el senador Jaime Guzmán fue asesinado más de un año después del inicio de la democracia en Chile, durante el mandato de Patricio Aylwin".
"Este hecho fue como una mancha a esa consolidación de la democracia", subrayó, a la vez que destacó que la solicitud al gobierno argentino fue respaldada por todos los presidentes chilenos desde la vuelta a la democracia.
El senador chileno agregó que "en la búsqueda del esclarecimiento del crimen han estado comprometidos todos los gobiernos de la concertación política y ahora el presidente Piñera".
"El Senado en forma unánime ha solicitado esta extradición. Es una solicitud absolutamente institucional", apuntó Chadwick.
En tanto, el gobierno argentino estudia desde 2004 el pedido de refugio del imputado ante el Comité de Elegibilidad para Refugiados (Cepare) que depende del Ejecutivo.
El martes último, la Corte Suprema argentina autorizó la extradición a Chile de Apablaza y, aunque resguardó la potestad del Ejecutivo de otorgarle refugio, advirtió que los crímenes de los que se lo acusa son "ajenos a la tradicional noción de delito político".
Equipo de Difusión
Secretaria de Cultura Prensa y Propaganda
Partido Justicialista de Avellaneda
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